ampliar foto Manifestantes delante de la sede del Ivima, en la calle de Basílica, por la venta de los pisos. / Samuel Sánchez
Un grupo de personas se concentró este martes por la mañana delante de la sede del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima, de titularidad del Gobierno regional) para protestar por la venta de unos 3.000 pisos de titularidad pública a dos empresas privadas. Los manifestantes pidieron la paralización de los procesos de la venta y que no se saque a subasta ningún otro lote de viviendas.
Los afectados protestaron a mediodía en la calle de Basílica (Tetuán) por la venta de inmuebles en distintos puntos de la región, como el Ensanche de Vallecas o el barrio de San Fermín, en la capital, o Navalcarnero, entre otros puntos. Y ello, denuncian, sin dar ningún tipo de aviso a los inquilinos. “Queremos que se respeten las condiciones iniciales de nuestros contratos, como el periodo de renta del arrendamiento, las subvenciones, las opciones de compra preferente, y los precios que están estipulados para las viviendas sociales”, explicaron los convocantes en un comunicado.
Por ello, pidieron que se deshagan las operaciones de forma que no aumenten los alquileres a 500 o 600 euros al mes, ya que muchos de ellos están cobrando la renta mínima de inserción (RMI) de unos 450 euros mensuales. “Exigimos que no se nos trate como ciudadanos de segunda y nos cobren como si fuéramos de primera. Estamos defendiendo nuestras casas y que no especulen con ellas. No queremos irnos de nuestras viviendas por no poder pagar nuestros alquileres”, se quejaban en un scrito del colectivo.
Los congregados tienen previsto ir mañana a la sede de la EMVS, en la calle de Palos de la Frontera (Arganzuela).
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