No ayudan unos ingresos familiares a la baja, torpedeados por seis años de destrucción de empleo, ni tampoco la falta de financiación que estrangula tanto a quien quiere comprarse un piso como a la empresa a la que antes le ponían una alfombra roja para construirlo. Pero otros factores, como la progresiva reducción de precios, que ha actuado como un imán para los inversores extranjeros que han visto una oportunidad de negocio en el mercado inmobiliario español, han pesado más y han conseguido incrementar las ventas y, así, reducir el stock de viviendas nuevas vacías.
Lo constata el último informe del Ministerio de Fomento, que estima que en el 2012 existían en el país un total de 583.453 pisos a estrenar, un 6,9 % menos que el año anterior. La cifra se traduce en 43.217 viviendas menos, resultado de la diferencia entre las ventas registradas en el ejercicio y las promociones terminadas en ese mismo período, y constata una notable aceleración en el ajuste del stock inmobiliario. Y es que la caída casi triplica la del año anterior, cuando la reducción fue del 2,5 %.
En lo que respecta a Galicia, la comunidad acumulaba, al cierre del 2012, 33.445 viviendas nuevas sin vender, un 5,7 % del total nacional, 3.993 menos que en diciembre del 2011, lo que supone una reducción del 10,7 %, casi el doble que la media estatal. Las pisos nuevos a la venta en la comunidad representaban, en el momento del estudio, el 2,1 % del parque de viviendas de la comunidad (en línea con el 2,3 % de toda España).
Por provincias, la mayor concentración se produce en las provincias atlánticas, con 14.476 viviendas a estrenar en A Coruña y 10.850 en Pontevedra. Aunque también son las que reducen con más brío el stock, que cayó un 12,4 % en ambos casos. Por debajo de la media gallega se sitúan Ourense, donde hay 3.306 pisos nuevos a la venta, tras una reducción del 9,7 % en el 2012, y Lugo, donde la caída fue solo del 1,1 %, hasta los 4.813.
La mayor concentración de vivienda a estrenar se acumula en la Comunidad Valenciana y Andalucía, donde se concentran una de cada tres pisos nuevos desocupados.
Casi 3,5 millones de casas vacías
En su informe, Fomento recuerda que son muchas más, casi 3,5 millones, las viviendas vacías en España, aunque el grueso de estas han sido ya vendidas con anterioridad, por lo que no se consideran vivienda nueva.
De cara a este año, y teniendo en cuenta el desplome que año a año se registra tanto en las cifras de viviendas iniciadas como finalizadas (el año pasado fueron 35.200 y 73.700, respectivamente, según la Sociedad de Tasación), la tendencia apunta a un acelerón en el ritmo de absorción del stock por la entrada de fondos de inversión extranjeros en el mercado inmobiliario español.
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