Según los datos que aparecen en sus respectivas páginas web, la entidad que tiene un mayor stock de inmuebles en la provincia de Málaga es Cajasur, que acumula más de 1.600 unidades que corresponden, de forma mayoritaria, a promociones de nueva construcción. Le siguen BBVA (582), La Caixa (452), Unicaja (434), Bankia (385) y Caja España-Caja Duero (Ceiss) con 381. El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado, subraya además que "los bancos no sacan toda su oferta en internet porque hay promociones completas que intentan vender a fondos de inversión", por lo que el número de inmuebles que poseen sería aún mayor.
Málaga fue un mercado goloso para los promotores y se puede comprobar en el hecho de que las 20 principales entidades financieras de este país tienen a la venta o en alquiler inmuebles en esta provincia procedentes de empresarios o particulares morosos. A eso habría que añadirle centenares de solares, plazas de garaje o locales que no han sido incluidos en esas 6.000 unidades.
Directivos de inmobiliarias bancarias consultados por este diario explican que las ventas han aumentado de manera notable en los últimos meses en la provincia gracias, entre otros aspectos, a un mayor interés de los compradores extranjeros y de los fondos de inversión que adquieren paquetes enteros. Sin embargo, la crisis económica sigue apretando y los bancos continúan recibiendo más viviendas para ser comercializadas, por lo que acaba siendo lo comido por lo servido y le resulta complicado finiquitar su excedente.
A los bancos no les interesa tener este stock, ya que el inmobiliario no es su mercado tradicional, les está lastrando sus balances y perjudicando su tasa de morosidad. Para reducirlo se han puesto manos a la obra, han creado portales específicos en internet, están casi acaparando los expositores en los salones inmobiliarios -en el último Simed de Málaga celebrado en noviembre fueron los protagonistas-, dan hasta el 100% de la financiación, y están realizando todo tipo de descuentos como gancho. De hecho, se pueden encontrar viviendas tanto en la capital como en otros municipios por menos de 30.000 euros, aunque muchas de ellas necesitarían reformas.
La existencia de tantas viviendas vacías y de personas en riesgo de desahucio por no poder pagar sus hipotecas está generando un amplio debate social. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha pedido en Cataluña que los ayuntamientos sancionen a los bancos que tengan pisos vacíos y, entre los que han aceptado, se encuentra el de Barcelona. Por otra parte, hace unos días se supo que el Tribunal Supremo ha rechazado la ley antidesahucios de la Junta de Andalucía.
Los promotores aseguran que están inmersos en una guerra desigual en la que tienen todas las de perder, ya que las entidades financieras son las que controlan la concesión de créditos y éstos van a parar, principalmente, a los compradores de las viviendas que ellos comercializan. "Mientras la banca no venda todo lo que tiene los empresarios privados no tenemos nada que hacer", se lamentaba hace unos días en este diario Miguel Guijarro, director de la constructora malagueña Kabiros, quien destacó que el sector tardará en recuperarse aún unos años porque "la banca está cerrada a cal y canto, no hay suelo para recalificar y, aunque hay demanda, para el banco es insolvente por lo que así no se puede trabajar".
En la misma línea estaba José Prado, quien advierte que los bancos "se mueven en un margen de precios que para nosotros es impensable porque se han quedado con precios muy bajos de subasta o de dación en pago". El presidente de los constructores malagueños afirma que, en estos momentos, hay un stock en la provincia de unas 10.500 viviendas nuevas, ya que el año pasado se comercializaron 9.740. Como no hay nuevos proyectos, se estima que se podrán vender en torno a un año.
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