El Ayuntamiento ha iniciado esta semana la tramitación del expediente de modificación urbanística que permitirá edificar en San Martín 49 viviendas libres más, pero sin modificar la edificabilidad y a precio concertado.
Se trata construir más pisos, pero más pequeños con un doble objetivo: permitir el acceso a la vivienda al mayor número de personas posible al limitarse los precios de venta (que no podrán ser 1,7 veces superior que el precio de la VPO) y desbloquear la crisis del ladrillo (sin ir más lejos hay un bloque entero en esqueleto en San Martín).
La clave para conseguirlo es un tamaño medio inferior, reduciendo de una media de 145 metros cuadrados a como mínimo 85 m2 la superficie de los pisos.
Tal y como está en la actualidad la economía y el mercado inmobiliario, el principal objetivo era reducir el tamaño de las viviendas contempladas en el Plan Parcial, que se consideraban excesivas tal y como se plantearon en su origen. Y esa reducción no afectará a la edificabilidad (12.195 m2) ya que se mantendrá la distribución de bloques proyectada. Lo que cambia es en el interior, habrá más pisos por planta.
El gobierno municipal y las tres constructoras propietarias de las parcelas ( San Martín Berri, Mojasoro y San Martinaldea) han llegado a una acuerdo que se suscribirá oficialmente con la firma de un nuevo convenio urbanístico tras la pertinente aprobación plenaria.
«Ya hemos iniciado el procedimiento administrativo para la modificación del plan parcial que será elevado a pleno» explica el alcalde Mikel Biain, que destaca que «además de limitar el precio de venta, y construir más viviendas, hemos logrado el compromiso (certificado con un aval) de que concluirán en un año el edificio que luce desnudo (únicamente se ha hecho la estructura) junto al único bloque libre erigido en San Martín. Además, antes de la rúbrica del acuerdo las empresas entregarán un calendario de ejecuciones de la urbanización».
El plan parcial aprobado en 2006 para desarrollar una zona residencial en San Martín, preveía 196 viviendas de VPO y 11 tasadas que ya han sido construidas y han dado vida a esta tranquila, pero a la vez céntrica nueva área residencial.
Solo 16 de 99
La cruz ha sido que también se preveían 99 viviendas libres divididas en seis bloques, que en su día se dijo que constituirían una urbanización privada con piscina comunitaria.
Pronto la infraestructura acuática quedó desechada, y la crisis del ladrillo ha hecho que solo se haya levantado un bloque libre (16 viviendas), quedándose en el limbo las otras 83.
Un segundo bloque también se puso en marcha, pero la carencia de compradores y la situación del sector lo paró, y en la actualidad está en estructura.
Lo cierto es que la zona «más elitista» no ha acabado de despegar, mientras que la «social» está ya rematada. El nuevo acuerdo busca el camino intermedio, una vivienda libre, pero de precio concertado, que permita rematar la urbanización de San Martín y beneficie a todos. Se trata de intentar paliar la severa crisis que atraviesa el sector de la construcción y seguir facilitando el acceso de los oñatiarras a una vivienda a precios concertados.
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