Una inmobiliaria luce sus ofertas de viviendas en pleno Centro de la capital granadina. :: ALFREDO AGUILAR
La leve recuperación de la venta de viviendas que se registró en 2012, con un incremento del 2% sobre el año anterior, ha sido a la postre todo un espejismo. Hace escasas fechas, el Ministerio de Fomento daba a conocer los datos definitivos del cierre del ejercicio de 2013 y la provincia de Granada sale muy mal parada. Mal para cuantas promotoras tenían aún stock de pisos por vender, e igualmente para los bancos que acumulan una importante bolsa de producto. También para cuantos particulares precisaban deshacerse de sus propiedades.
A tenor de la estadística oficial, durante el pasado ejercicio se pusieron en el mercado un total de 5.979 pisos y casas, una cifra que supone una caída del 23% con respecto a las 7.762 que se vendieron un año antes. Todo un batacazo para el sector inmobiliario, que no logra levantar cabeza pese a que el precio con que se ofertaron esas viviendas -y las que hoy mismo están en venta- se encuentra por término medio un 45% por debajo del que tenían cuando estalló la 'burbuja inmobiliaria' hace ya siete largos años. Al menos, según los datos que baraja la Sociedad de Tasación y que se refieren a vivienda libre, tanto de promociones a estrenar como de segunda mano.
El hecho de que la bajada de ventas de pisos y casas alcanzara el pasado año el porcentaje mencionado es aún más significativo si se toma en consideración que es el peor de los últimos diez años. Es decir nos remontamos a ejercicios en los que era el elevado precio del metro cuadrado construido el que echaba para atrás a los posibles compradores, por más que los bancos ofreciesen préstamos hipotecarios sin mayores garantías que las de tener un trabajo más o menos estable que permitiese pagar la cuota mensual. Ahora, el fracaso obedece a razones muy distintas pero los efectos son iguales.
Por segmentos
No todos los tipos de vivienda tuvieron el pasado año un comportamiento similar, aunque el denominador común fuese el batacazo mencionado. La estadística del Ministerio de Fomento desagrega en numerosos epígrafes la evolución, aunque los dos grandes apartados son los tradicionales: viviendas de obra nueva y viviendas de segunda mano.
Por lo que respecta al primero de ellos, el número de transacciones computadas alcanzó las 1.298 frente a las 2.441 del año 2012, con lo que la caída supuso un 46,8%. Hay que precisar en este punto que Fomento considera como vivienda nueva aquella que tiene menos de dos años de antigüedad, con lo que gran parte del stock existente en Granada y procedente de los últimos proyectos de las empresas dedicadas a la promoción de este producto entraría en este capítulo.
La vivienda usada tuvo también un comportamiento muy a la baja en la línea con todo lo expuesto. En este apartado concreto, la estadística refleja que en el pasado año se vendieron un total de 4.681 pisos y casas, cantidad que supone un descenso del 12% en comparación con las 5.321 operaciones registradas un año antes. Tal descenso porcentual es prácticamente la mitad que el que se produjo en el caso de las viviendas nuevas antes citadas.
Protegidas
Mención aparte merece lo ocurrido con las viviendas protegidas. Apenas hubo movimiento alguno en las de este tipo. Fomento registró 151 transacciones a lo largo del pasado año, lo que indica bien a las claras el frenazo en la promoción de este producto inmobiliario por parte de las distintas administraciones. Al comparar ese dato con el del ejercicio de 2012 en el que se vendieron un total de 447 VPO, la caída es del 66%. Muy lejos quedan las 1.169 que salieron al mercado en 2009, año en el que se alcanzó la mayor demanda de este tipo de viviendas.
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