Un año más, la venta de pisos de segunda mano le ha ganado el pulso a la vivienda nueva. Del total de inmuebles vendidos, 2.321 eran usados (57,4%), y 1.725 de nueva construcción (42,6%). Pero, si se realiza una comparativa con los datos de ventas obtenidos en 2012 en este apartado, se ha logrado romper la tendencia de bajada de operaciones de los pisos a estrenar. En concreto, la compraventa de vivienda nueva creció en el último año un 2,3%, mientras que la usada cayó un 1,3%.
Éste es el resultado de la fuerte bajada de precios de la obra nueva, de modo que los compradores encuentran auténticos chollos que han logrado animar el mercado, aunque aún están en el aire miles de viviendas vacías. Según los datos publicados por el Ministerio de Fomento, relativos al tercer trimestre del año, el metro cuadrado de la vivienda libre se ha situado en los 1.208 euros, lo que supone un 9,4% menos que en el mismo periodo del año pasado.
Estos datos para el sector son "esperanzadores". El presidente de la Asociación Provincial de Constructores, Francisco Carmona, afirmó ayer tras conocer el último informe del INE que la tendencia negativa ha tocado su fin después de años de fuertes caídas, a pesar de las restricciones crediticias. "Hemos pasado a un proceso de absorción del stock gracias a que la demanda no se ha retraído, aunque aún no fluye el crédito bancario", insistió.
Otro de los indicadores que para el sector de la construcción es positivo es la bajada de solicitudes de hipotecas. Según Carmona, este descenso indica que los compradores pueden asumir la adquisición de una vivienda sin tener que pedir ayuda ajena, debido a la bajada de los precios.
Este año, a pesar de la mejora de la tendencia, aún no será el de la recuperación sino el de la "transición", según detalló el presidente. En este sentido, destacó que es muy importante aprovechar los próximos meses para la puesta en marcha de iniciativas que promocionen la vivienda nueva para dar salida al stock existente y, sobre todo, para animar a los constructores a poner en marcha nuevas promociones.
Carmona insistió en que, según las previsiones de los expertos y las ratios de crecimiento, a partir de 2017 existirá una demanda latente de compradores de vivienda, de modo que las constructoras deberían comenzar nuevas promociones como muy tarde a finales de 2015. "El plazo de ejecución de las obras está fijado en una media de 18 a 24 meses, de modo que es necesario que el próximo año ya se comience a construir, aunque a un ritmo más moderado que cuando se produjo el conocido boom inmobiliario", detalló Carmona.
Si el sector no llegase a cumplir las expectativas en la construcción de nuevas edificaciones traería como consecuencia el encarecimiento de nuevo de los pisos existentes, lo que provocaría "una nueva espiral por la falta de oferta", insistió Carmona.
Uno de los informes que avalan la necesidad de iniciar nuevas edificaciones lo presentó la semana pasada la sociedad de tasación Tinsa. Tal y como publicó El Día, sus previsiones apuntan a que el excedente de vivienda nueva sin vender, que a principios de este año sumaba 400.000 en todo el país, irá seguirá descendiendo paulatinamente a razón de 100.000 menos al año desde este mismo año y llegará a su desaparición total a finales del año 2017.
En Córdoba, Tinsa prevé que los precios sigan a la baja y espera que se moderen a lo largo de 2014, pero no se sabe cuándo tocarán suelo. En la provincia el descenso durante el último trimestre fue del 7,2%. En la capital cordobesa la caída fue superior: los precios han bajado un 11,1% a finales 2013. En comparación con el precio máximo que han tenido las viviendas entre 2007 y 2008, cuando estalló la burbuja inmobiliaria que dio lugar a la crisis actual, los precios en la capital están ahora un 40,4% más baratos que en los valores máximos que alcanzaron a finales 2007.
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